La Dinamización grupal en el ámbito de la psicología escolar.

Nombre: Franchesca del Carmen peréz.

Matrícula: 22MPSN-5-015

Introducción

Desde que inicié mis estudios en psicología, comprendí que gran parte de nuestro trabajo como profesionales se centra en la interacción con grupos humanos. Ya sea en contextos educativos, terapéuticos, comunitarios o institucionales, el trabajo grupal es una herramienta poderosa para generar cambios positivos. Por ello, el tema de la dinamización grupal se vuelve especialmente relevante para mi desarrollo profesional. En este ensayo abordaré, desde mis propias palabras, qué significa dinamizar un grupo, los tipos de técnicas que existen, los requerimientos para aplicarlas de manera efectiva, su utilidad en el ámbito donde me desempeñaré una vez graduada, y cómo visualizo utilizando estas estrategias para promover el desarrollo humano, particularmente en el contexto de la República Dominicana.

¿Qué es la dinamización grupal?

La dinamización grupal es un conjunto de estrategias o técnicas utilizadas para activar, motivar, organizar y fortalecer la participación de los miembros de un grupo. Su propósito principal es facilitar la comunicación, la integración, la creatividad, la resolución de conflictos y, sobre todo, el crecimiento colectivo. A diferencia de simplemente “dirigir” un grupo, dinamizar implica fomentar un ambiente participativo, en el que cada miembro se sienta valorado, escuchado y motivado a aportar.

Dinamizar un grupo no es imponer una dirección, sino acompañar el proceso para que fluya de manera natural y eficiente, respetando la diversidad, los ritmos individuales y las metas colectivas. En mi opinión, un buen dinamizador es como un puente: no es el destino final, pero sí facilita el camino.

Tipos de dinamización grupal

Existen diversos tipos de dinamización, los cuales se adaptan al objetivo del grupo y a la etapa en la que este se encuentre. Algunos de los más comunes son:

  1. Técnicas de presentación y conocimiento: Se utilizan al inicio de la formación de un grupo, para que los miembros se conozcan y se genere un ambiente de confianza. Ejemplo: “la telaraña”, donde los participantes se presentan lanzando un ovillo de lana mientras dicen su nombre y algo personal.

  2. Técnicas de integración y cohesión: Favorecen la confianza y el sentido de pertenencia. Son útiles cuando ya hay cierta familiaridad, pero aún no hay cohesión. Ejemplo: dinámicas cooperativas como el “círculo de apoyo”.

  3. Técnicas de comunicación y expresión: Permiten que los miembros expresen sus ideas, emociones y opiniones de manera abierta. Se utilizan para mejorar la escucha activa, la empatía y el diálogo.

  4. Técnicas de resolución de conflictos o toma de decisiones: Son aquellas que buscan facilitar el acuerdo, la negociación y el respeto mutuo, necesarias cuando surgen diferencias.

  5. Técnicas de evaluación y cierre: Se aplican al final de procesos o actividades para recoger opiniones y valorar la experiencia vivida.

Requerimientos para aplicar estas técnicas

Dinamizar un grupo no es algo improvisado. Requiere una planificación previa, un conocimiento claro del objetivo del grupo, habilidades de observación, empatía, liderazgo y creatividad. Además, es importante conocer el perfil de los participantes, el contexto cultural (en este caso, dominicano), las necesidades emocionales y las posibles resistencias.

Como futura psicóloga, sé que uno de los mayores requerimientos será trabajar desde el respeto y la autenticidad, permitiendo que cada persona se exprese sin temor al juicio, y adaptando las técnicas según la edad, nivel educativo o situación emocional del grupo.

Aplicación profesional

Cuando me gradúe, planeo trabajar en el ámbito educativo o comunitario, acompañando a niños, adolescentes y familias. En estos contextos, la dinamización grupal será una herramienta clave para fortalecer los vínculos, promover habilidades socioemocionales y prevenir problemáticas como el bullying, la violencia intrafamiliar o el consumo de sustancias.

En una escuela, por ejemplo, podría utilizar técnicas de integración para fortalecer la convivencia entre estudiantes de diferentes cursos. En un centro comunitario, aplicaría dinámicas de comunicación para mujeres o padres que necesitan aprender a expresar sus emociones de forma sana. En un grupo de adolescentes, facilitaría técnicas de resolución de conflictos para que aprendan a gestionar sus diferencias sin recurrir a la agresión.

Análisis de tres videos demostrativos

Video 1: Dinámica “El espejo” (técnica de confianza y liderazgo)

En este video se muestra cómo una persona lidera un movimiento corporal y su compañero, como un espejo, debe imitarlo. Esta técnica promueve la atención, la conexión emocional y la confianza mutua.

Aplicación: La usaría en talleres con adolescentes para fomentar el liderazgo positivo y la empatía. Por ejemplo, en un colegio público dominicano donde los jóvenes suelen tener dificultades para trabajar en equipo, esta dinámica podría romper la rigidez del grupo y generar una atmósfera de respeto.

Meta: Que los participantes descubran que liderar también implica escuchar y cuidar al otro.

Video 2: Dinámica “La isla desierta” (técnica de toma de decisiones)

En el video, los participantes deben elegir 5 objetos que llevarían a una isla desierta y justificarlos. Esta técnica estimula el pensamiento crítico, la negociación y el trabajo en equipo.

Aplicación: En grupos de padres o madres, esta dinámica podría ayudar a identificar valores, prioridades y formas de tomar decisiones en familia.

Meta: Fortalecer el diálogo familiar, especialmente en contextos vulnerables donde las decisiones suelen estar marcadas por el estrés o la desinformación.

Video 3: Dinámica “El ovillo de lana” (técnica de integración y reconocimiento grupal)

En esta actividad, cada participante se presenta lanzando un ovillo de lana a otro, formando una red. Es ideal para visualizar cómo todos estamos conectados.

Aplicación: Me gustaría aplicarla en el primer día de un taller comunitario para romper el hielo, o al final de un proceso terapéutico grupal, como forma de despedida simbólica.

Meta: Generar una sensación de pertenencia, especialmente importante en comunidades donde las personas tienden a sentirse aisladas o poco valoradas.

Importancia en el contexto dominicano

En la República Dominicana, muchas de nuestras comunidades enfrentan desafíos como la desigualdad, la violencia, el desempleo y la deserción escolar. La dinamización grupal, bien aplicada, puede convertirse en una herramienta de transformación social. Puede ayudar a sanar heridas, a construir puentes entre generaciones y a fomentar una cultura de paz, respeto y colaboración.

En mi práctica profesional, me comprometo a utilizar estas técnicas con sensibilidad cultural y compromiso social. No se trata solo de “hacer juegos” o “romper el hielo”, sino de construir procesos significativos que despierten la conciencia, el afecto y la acción colectiva.

Conclusión

Dinamizar un grupo es más que entretener: es activar el potencial de las personas para que, juntas, logren metas comunes y se desarrollen como individuos y como comunidad. Este aprendizaje, que ya estoy empezando a aplicar durante mis prácticas, será parte esencial de mi enfoque como psicóloga. Me visualizo liderando espacios donde la palabra, el juego, la emoción y la escucha se combinen para formar redes humanas más sanas, más fuertes y más conscientes. En un país como el nuestro, donde las necesidades sociales son muchas pero también lo es la esperanza, estoy convencida de que la dinamización grupal puede ser una poderosa semilla de cambio.

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